Sí, ya sé que han pasado ya unos cuantos años desde que realizamos aquella maravillosa exposición en la Sala de La Merced de CajaRioja/Bankia. Pero me gusta recordarla de vez en cuando. Porque me parece que fue ayer cuando Arturo Colina, Director/Gerente de la Fundación Caja Rioja, nos proponía realizar «algo» diferente en la sala buque insignia de la Fundación. Inmediatamente Lola y yo nos pusimos a desarrollar ideas; queríamos hacer un homenaje a todos nuestros alumnos: adultos y niños, queríamos huir de las tradicionales muestras, ya muy vistas de «exposición de alumnos de …», quisimos trasladar nuestro Estudio de Arte a la sala de La Merced, que quien visitara la exposición pudiera sentir por unos instantes el ambiente de nuestra Academia. Por eso durante unos meses grabamos en vídeo la vida cotidiana de los grupos, el sonido limpiando pinceles, explicaciones, conversaciones, reflexiones… Queríamos llevar el olor a pintura, a aceite de linaza, a aguarrás.
Y llenamos las paredes de cuadros, y de alumnos, bueno de sus fotos, en blanco y negro (el color se quedaba en sus cuadros), algunas de tamaño natural, sus voces…
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