Descripción
La restauración llevada a cabo por el Estudio de Restauración de José Luis Birigay para la recuperación de este magnífico retablo ha puesto en conocimiento aspectos del mismo, fundamentalmente artísticos, como es la policromía, que eran desconocidos hasta ahora.
Como se verá más adelante en el apartado técnico dedicado a los procesos de restauración, una segunda policromía de tipo neoclásico recubría por entero la fábrica e impedía la visión de la primera policromía renacentista original de mediados del s. XVI; una vez que la hemos levantado, con enorme esfuerzo, nos permite a todos apreciar esta obra de arte tal y cómo fue concebida, recuperando un retablo que, de haber seguido en el lamentable estado de conservación en el que se encontraba, se hubiera podido perder, dejando un importante hueco dentro del patrimonio histórico-artístico de la Rioja.
El término “importante” no es caprichoso ya que este retablo de Alesón pertenece a un grupo de retablos riojanos protorrenacentistas realizados entre 1530 y 1540, que si obviamente no tienen la extraordinaria calidad de otros cuyos artífices serán primeras figuras como Arnao de Bruselas o Damián Forment, representan la materialización en esta zona de la influencia artística de la importante escuela de Burgos y que el patrimonio hco.- artístico riojano tiene la suerte de contar entre su conjunto retablístico.
No hay que olvidar que Alesón fue villa realenga de la provincia de Burgos y perteneció al partido judicial de Santo Domingo de la Calzada; es por ello que artistas procedentes de la zona burgalesa reciben encargos en la rioja alta, es el caso de Felipe Bigarny o Juan de Lizarazu entre otros.
En cualquiera de los casos a pesar de las medidas de conservación tomadas antaño, nos encontramos con un soporte que apenas tenía consistencia y por lo tanto con grave riesgo de que el retablo se viniese abajo. La restauración resultó muy complicada.